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viernes, 26 de octubre de 2012

Malkuth décimo sephirath....5.....

Los títulos adicionales asignados a Malkuth expresan claramente sus atributos. Es la Puerta y la Esposa. Esencialmente, estas dos ideas son una sola, porque el vientre de la Madre es la Puerta de la Vida. También es la Puerta de la Muerte, porque el nacimiento en el plano de la forma es la muerte en esferas superiores.   Malkuth es llamado también Kallah; la Esposa del Microposopos, y Malkah, la Reina de Malekj, o del Rey. Esto indica netamente la función polarizante que existe entre los planos de la forma y los de la fuerza; los planos de la forma, aspecto femenino, son polari zados, fecundados por las influencias de los planos de la fuerza.   El Nombre Divino de Malkuth es Adonai Malekj o Adonai ja Aretz, títulos que significan Señor que es Rey y Señor de la Tierra. aquí vemos claramente la supremacía del Único Dios en el Reino de la Tierra, y toda operación mágica donde el Mago toma el poder en sus manos debe comenzar por la invocación de Adonai, a fin de que more en su templo terrestre y haga reinar Su ley, de mane ra que ningún poder pueda desviarnos de la obediencia que le debemos.   Aquellos que invocan el Nombre de Adonai, invocan a Dios manifestado en la Naturaleza. Es el aspecto de Dios adorado por los Iniciados en los Misterios de la Naturaleza, sean los de Dioni sios o los de Isis, que conciernen las diferentes maneras de desper tar la supraconsciencia por medio del subconsciente.   El Arcángel es el gran Ángel Sandalphon, llamado algunas ve ces por los cabalistas Ángel Sombrío; mientras que Metraton, el Ángel de la Faz, es el Ángel Luminoso. Se dice que estos dos ángeles se mantienen detrás del hombro derecho e izquierdo del alma, en sus horas de crisis. También se los puede suponer como el bien y el mal Karma. Es por referencia a esta función de Sandalphon como Ángel Sombrio presidiendo la Deuda Kármica, que Malkuth es llamado Puerta de la Justicia y Valle de las Lágrimas. Alguien ha dicho espiritualmente con mucha más verdad de que creía, que este planeta es actualmente el infierno de otro planeta. En efecto, es la esfera donde, normalmente, se pagan deudas del Karma. Sin embargo cuando hay suficiente sabiduría, el Karma puede ser voluntariamente liberado en los planos sutiles; he ahí una de las formas de la curación espiritual.   El orden Angélico asignado a Malkuth es el de Los Ashim, Almas del Fuego o Partículas Igneas, de las cuales la señora Blavatsky dice cosas de vivo interés. En efecto, para los tiempos presentes, un Alma de Fuego es la conciencia de un átomo; los Ashim representan, pues, la conciencia natural de la materia; son ellos los que dan sus propiedades características. Las Vidas Igneas, esas cargas eléctricas infinitesimales, son las que sin cesar, de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás, cumplen su misión tejedora en la tela de la apariencia material, de la cual forma base. Todo lo que conocemos como materia se construye sobre substrato. Ciertos actos mágicos se producen con el auxilio de Vidas Igneas; pocos seres son capaces de efectuarlos, porque mientras más denso es el plano en que se opera, más debe extenderse el poder del Mago.   El Chakra Mundado de Malkuth es la Esfera de los Elementos la cual ha sido estudiada en todo su posible detalle en estas páginas.   La Experiencia Espiritual de Malkuth es la Visión del San Ángel Guardián. Este Ángel, que, según el decir de los cabalitas es asignado a cada alma que nace y que la acompaña hasta su muerte guardándola y ofreciéndola a Dios, es en realidad el Superior de cada uno de nosotros, el cual construye el ser en torno a la Chispa Divina, núcleo permanente de toda alma durante su evolución; envía un reflejo de sí mismo a la materia, durante cada encarnación, a fin de dar una base a cada nueva personalidad.   Cuando el Yo Superior y el Yo inferior son confundidos por la absorción total de lo Inferior por lo Superior, se llega al verdadero Adepto; he aquí la Gran Iniciación o Unión Divina Menor, la suprema experiencia del alma encarnada; después, el alma liberada de toda necesidad de renacer en una envoltura carnal: puede ascender a través de los planos y entrar en su reposo, o bien si ésta es su elección, permanecer en la esfera terrestre y actuar como un Maestro.   He aquí, pues, la experiencia particular de Malkuth: el descenso de la Divinidad en la Humanidad, así como la experiencia espiritual de Tiphareth es el ascenso de la humanidad en el Ser divino.   La Virtud especial de Malkuth se llama Discriminación. Esta idea se vuelve a hallar también en el curioso simbolismo antiguo que declara que la correspondencia microcósmica se encuentra en el ano. Todo lo que en la vida está corrompido, debe ser expulsado y la excreción macrocósmica se produce en las esferas de los Qli photh, que se hallan debajo de Malkuth, de donde las excreciones cósmicas no pueden renacer en los planos de la forma organizada, antes de haber hallado un equilibrio. Por tanto, en el mundo de los Qliphoth hay una esfera que no es el Infierno, sino el Purgato rio; es un receptáculo de fuerzas desorganizadas provenientes de formas destruídas y expulsadas por la evolución; es el Caos de un arco inferior. Es de este receptáculo de formas habituadas a des truir --y por cierto que lo logran rápidamente-- de donde, enti dades imperfectas, extraen sus vehículos. Se dice que también sirve para el uso de ciertos tipos inferiores de magia negra. La tendencia de las fuerzas que se encuentran en la esfera de los Qliphoth es siempre la de resumir las formas a las cuales estaban acostumbrados antes de su desintegración y el retorno a su estado primitivo como esas formas eran por lo menos rezagadas, si no activamente nocivas, se deduce, por lo tanto, que esta materia caó tica no es un instrumento deseable de trabajo; es mejor dejarla donde está, esperando que su purificación sea completa, que de nuevo haya sido filtrada por la Esfera Terrestre, por medio de sus canales naturales, y que de esa manera haya vuelto a entrar en la corriente de la evolución. Es por este motivo que todos los cultos subterráneos y la evocación de los desencarnados son indeseables, porque las formas de las entidades que entonces se manifiestan deben ser construídas, al menos parcialmente, con ayuda de esta substancia del Caos.   De consiguiente, una propiedad especial de Malkuth es la de actuar como una especie de filtro cósmico, expulsando la excreción y preservando lo que todavia tenga alguna utilidad.   Se nos dice que los vicios característicos de Malkuth son: la avaricia y la inercia. Es fácil ver cómo la estabilidad de Malkuth, llevada al extremo, se convierte en inercia. El concepto de avaricia aunque de una aparente evidencia menor, pronto se revela si reflexionamos; porque la tendencia a retener del avaro es una especie de pesadez espiritual, opuesta a la discriminacion que expulse los desperdicios de la vida, por el ano cósmico, en el receptáculo de los Qliphoth. Es interesante hacer notar la declaración de Freud, que dice que el avaro está constantemente constipado; también asimila el sueño del oro a una excreción.   Una de las cosas más importantes a hacer en Malkuth, antes de elevarse por encima de las limitaciones de la vida y respirar una atmósfera de mayor amplitud, es la de aprender a despreocuparse, a sacrificar lo inferior a lo que lo supera, a fin de adquirir una perla preciosa. El discernimiento es lo que nos permite saber cuál es el valor menor que es necesario abandonar para obtener uno mayor, porque no hay ganancia sin sacrificios. Lo que no comprendemos es que todo sacrificio debe atesorar para nosotros una riqueza en el cielo, donde ni el moho ni el orín corrompen, sin lo cual es una pérdida inútil.   Ya hemos notado una de las correspondencias asignadas en el microcosmos a Malkuth. Sin embargo, también se dice que Malkuth corresponde a los pies del Hombre Celeste. También aquí encontramos un concepto notable; porque a menos que los pies estén firmemente plantados en la Tierra Maternal, ninguna estabilidad es posible. Hay muchos místicos mal informados que tienen una tendencia a creer que el Hombre Celeste tiene solamente una cabeza y un cuello, como los Querubines y no reservan ningún lugar para los órganos de generación de Yesod, o para el ano Malkuth. Estos místicos deben aprender la lección de un sueño divino que enseñó a San Pedro, o sea que nada de lo que Dios hizo es impuro, a no ser que nosotros mismos lo tornemos impuro. Debemos reconocer la Vida Divina en cada una de sus funciones guiando así a la humanidad hacia el prototipo divino y santificándole. La pureza está próxima a la divinidad, sobre todo la pureza interior. Si queremos evadirnos y esquivar no importa qué, ¿cómo podremos purificarlo? Los "tabú", de las razas primitivas han sido olvidados por nuestra civilización moderna, y las consecuencias de este olvido son desastrosas para la salud y el bienestar de la humanidad.   Los símbolos de Malkuth son: el altar de doble cubo y la cruz de brazos iguales también llamada la cruz de los elementos.   El altar de doble cubo ilustra la máxima Hermética que dice "lo que está arriba está abajo"; enseña que el mundo visible es reflejo del mundo invisible, y su correspondencia exacta. Este altar cúbico es el altar de los Misterios, por oposición al altar de la Mesa, el cual es la Iglesia. El segundo está ubicado al Este pero el altar cúbico está en el centro. Se dice que sus verdaderas proporciones son una altura de seis pies, un ancho y profundidad mitad menores.   La cruz de brazos iguales, o cruz de los elementos, representa los cuatros elementos en estado de perfecto equilibrio, el cual es el estado ideal de Malkuth. En el Arbol de la Vida está representa do por la división de Malkuth en cuatro cuartos, de colores limón, oliva, granate y negro estando el color limón hacia Yesod, el negro hacia la región de los Qliphoth, el oliva hacia Netzach y el granate hacia Hod. Son los reflejos de los Tres Pilares y de la Esfera de los Qliphoth atenuados y atemperados por el velo de la materia terrestre.   De esa manera, todas las cosas se hallan reunidas en Malkuth, aunque vistas a través de un cristal obscuro, por reflejo, y no cara a cara.   Las cartas del Tarot dan curiosos resultados, cuando se medita sobre ellas a la luz de lo que sabemos de Malkuth. El Diez de Bastos es llamado Señor de la opresión; el Diez de Copas, Señor del Exito Perfecto; el Diez de Espadas, Señor de la Ruina, y el Diez de Oros Señor de las Riquezas.   Como ya hemos visto, en Malkuth es donde las fuerzas espiri tuales se realizan en el plano de la forma; tomando completas esas formas, "sacrificándolas", se las puede reconducir al estado de poderes espirituales.   Se notará que esas cuatro cartas del Tarot, tienen alternativa nente un sentido propicio y uno nefasto; en efecto, el Diez de espadas se considera la peor carta que pueda salir, si se trata de adivinación. A este propósito podríamos recordar una curiosa doc trina Alquímica; se dice que los signos planetarios están compues tos por un triple símbolo: el disco solar, la medio luna y la cruz sacrifical; estos símbolos, debidamente interpretados, dan la clave le la naturaleza alquímica de cada planeta y su uso práctico en la Gran obra de transmutación. Marte, por ejemplo, donde la cruz está encima del disco, se dice ser exteriormente corrosivo, pero interiormente solar; Venus, donde el círculo está sobre la cruz, pasa por ser exteriormente solar, pero interiormente corrosivo o como dice la Escritura, "dulce en los labios y amargo en las entrañas".   El mismo principio prevalece en cada uno de los Diez. Cada carta representa la acción de un cierto tipo de fuerza espiritual en el plano de la materia densa. La más espiritual de esas cartas, el Diez de la serie cuyo As se dice que es la Raíz de los Poderes del Fuego, se llama Señor de la opresión.   Esto nos enseña que los más elevados poderes espirituales se arriesgan en volverse destructivos, en contacto con el plano material. Los Poderes del Fuego, en su más elevado poder en el Diez de Bastos, son un fuego devorador. "Así como el oro es probado por la llama, así el corazón debe serlo por el dolor".   Por otra parte todo el simbolismo de la serie de los Cálices, las Copas, manifiesta muy evidentemente la influencia Venusina en esta serie, encontramos a Los Señores del Placer, la Dicha Material, la Abundancia . Pero también encontramos a Los Señores del Éxito Ilusorio, del Éxito Abandonado, de la Pérdida, que muestran claramente que esas cartas, aunque de apariencias solares, son interiormente destructivas.   Las Espadas manifiestan la influencia Marciana. El Señor de la Ruina indica el sacrificio total de todas las cosas del plano material.   Pero en Los Oros, dos veces terrestres, la combinación es inversa. El Diez de Oros es el Señor de las Riquezas.   De consiguiente, se comprueba que las cartas que son esencialmente de naturaleza espiritual, en el plano físico son exteriormente funestas. Las que son esencialmente de naturaleza material, exteriormente son solares, y bienhechoras en el plano material. Esto nos enseña una lección útil, y nos da una clave importante en aquellas operaciones adivinatorias donde se busca discernir la acción de los poderes espirituales actuando en un caso cualquiera.   Todos los asuntos del mundo tienen su flujo y su reflujo como las alas del océano, la cresta de una ala siguiendo a otra en progresión rítmica; así, cuando una condición mundial está en su cenit o en su nadir sabemos que se aproxima un cambio de marea. Esta noción se hallá expresada en muchos refranes populares, tal como: "La hora más obscura es la que precede a la aurora". Harriman, un americano millonario, dice que debe su fortuna a compras en los mercados en baja, lo cual es exactamente lo contrario de las prácticas normales; por tanto, es un procedimiento ingenioso, porque el alza sigue siempre a una baja, y recíprocamente. Esto sucede tan frecuentemente, que se creería que los especuladores deberían conocer esta lección histórica, pero siempre la descuidan. El conocimiento de este hecho es lo que permite a la Fraternidad de la Luz Interior proseguir un sendero seguro entre todas las dificul tades de la postguerra, y atravesarlas sin tener que restringir ninguna de sus actividades. Hay momentos en que la modestia se impone, si uno quiere ser solvente; hay otros donde no se puede lanzar audazmente, a pesar de todas las apariencias contrarias, porque se sabe que la marea ascenderá y nos llevará con ella.   Esas cuatro cartas, pues, dan una indicación muy exacta sobre la naturaleza de la operación de las fuerzas de Malkuth y, cuando se presentan en una adivinacion, se puede esperar que el oro se obscurezca, o surgir tarde o temprano de la tierra; según esos presagios, hay que saber tener paciencia o desplegar las velas. El uso de la adivinación es el hacer discernir las fuerzas espirituales implicadas en un acontecimiento, y obrar según esta no­ción.. ¿Para qué podría servir una adivinación efectuada por alquien que no tenga discernimiento espiritual? Y se podría esperar encontrar este discernimiento en el ocultista de pacotilla que nos da tanto por un centavo o tanto por un dólar? De esa manera no podremos nunca acercarnos a las cosas espirituales. Entre los antiguos, la adivinación era un rito religioso; y deberá volver a serlo, a menos que queramos sembrar la desgracia y el error.

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