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viernes, 26 de octubre de 2012

Malkuth décimo sephirath....4......

Si se medita, del texto Yetzirático concerniente a Malkuth sur gen tres ideas: el concepto de la Inteligencia Resplandeciente, que ilumina el esplendor de todas las luces; la relación entre Malkuth y Binah, y la función de Malkuth, de la cual nace una influencia de donde resulta la emanación que viene del Ángel de Kether.   Quizás parezca curioso que Malkuth, el mundo material, pueda ser la iluminación de todas las luces; podemos comprenderlo refiriéndonos a las ciencias físicas, según las cuales el brillo del cielo y su color azul se deben a las innumerables partículas de polvo en que se refleja la luz; privado en absoluto de polvo, el aire no sería luminoso, y nuestro firmamento sería obscuro, en ese caso, como el espacio interestelar. De la misma fuente también sabemos que vemos los objetos gracias al reflejo, como sucede con la tela negra, por ejemplo; ésta, débilmente iluminada, poco a poco se vuelve invisible, hecho del cual se sirven los conjurados y también los ilusionistas.   La función formadora y concretizante de Malkuth es lo que hace tangible, visible y definido lo que en las plantas superiores es indefinido e intangible; es el gran servicio que presta a la manifestación, y es su poder característico. Todas las luces, es decir las emanaciones de los demás Sephiroth, se iluminan, y de consiguiente, se visibilizan, tan pronto como son reflejadas por aspectos concretos de Malkuth.   Toda operación mágica debe llegar a Malkuth para que pueda ser completa, porque solamente en Malkuth es donde la fuerza está encerrada en la forma.   Asimismo, todo trabajo mágico se cumple mejor por medio un ritual operante en el plano físico, aun si el oficiante trabaja solo, que por cualquier meditación que actúe en el plano astral. Es menester que haya algo en el plano físico, aunque no sean si las líneas trazadas en un talismán, o signos trazados en el aire que atraigan la acción justo en el plano de Malkuth. La experiencia demuestra que una operación así realizada, es completamente diferente de una operación que comienza y concluye en el astral.   La relación entre Malkuth y Binah está claramente indicada por los títulos asignados a estos dos Sephiroth. Binah es la Madre Superior, y Malkuth, la Madre Inferior. Como ya lo hemos visto Binah es quien, en primer lugar, da la Forma. La relación es bien evidente si nos damos cuenta de que Malkuth es la Esfera de Forma. Lo que tuvo su raíz en Binah, halla su florecimiento en Malkuth. Este punto nos da una importante clave, a fin de dirigir nuestras investigaciones en el laberinto de los panteones politeístas. El sistema Cabalístico es explícito con respecto a la doctrina de las Emanaciones, donde se ve al Uno devenir Múltiple) y lo Múltiple fundirse en seguida en el Uno. Ningún otro sistema es preciso sobre ese punto, aunque se haga en toda alusión bajo forma de genealogías. Las uniones y las descendencias de los dioses, frecuentemente ilícitas, dan indicaciones definidas sobre las doctrinas implícitas de la emanación y polaridad, y en absoluto son fantasías lujuriosas del hombre primitivo, creando los dioses a su semejanza.   Un atento estudio de las informaciones que nos han llegado concernientes a los ritos, según las cuales los antiguos adoraban a, múltiples dioses, nos revela que los mitos maravillosos con los que todavía se deleitan los niños tenían poca ascendencia en la verdadera religión de los pueblos que los empleaban para simbolizar enseñanzas espirituales. Los dioses y diosas se funden unos en otros de manera enigmática, de suerte que tenemos una Venus barbada y Hercules, el héroe viril entre todos, con vestimenta de mujer.   Un estudio de arte antiguo demuestra, asimismo, que las personas y caracteres de los dioses servían de escritura ideográfica para designar ciertas ideas abstractas, y que esta convención era bien comprendida por los sacerdotes. Como la población en una gran mayoría, era analfabeta --pues en esos tiempos la cultura era el privilegio reservado a unos pocos--, los sacerdotes decían: "Obser vad este símbolo y reflexionad sobre él; podéis ignorar lo que significa, pero vosotros miráis en la dirección exacta, aquella de donde se eleva la luz; y, en la medida en que seáis capaces de recibirla, la luz entrará en vuestras almas si contempláis esas ideas". Para ser exactos es posible que la iluminación conferida en los Misterios comprendía la explicación metafísica de todos esos mitos.   Perséfona, Diana, Xera, Afrodita, cambian todos sus símbolos, sus funciones y sus caracteres, o sea aun hasta sus títulos acceso rios de una manera desconcertante en los mitos y en el arte grie gos. Lo mismo es para Pan, Príapo, Apolo y Zeus... Lo mejor que podemos decir de ellos es que todas las diosas eran Grandes Madres y los dioses Dadores de Vida; la diferencia entre ellos era menos su función que el nivel donde esta función se efectuaba. Una distinción notable se halla, por ejemplo entre la Venus Celes te y la diosa del amor terrestre del mismo nombre; aquel que sabe ver podrá notar una diferencia igual y una misma identidad secre ta entre Zeus el Padre de Todos, y Príapo igualmente dedicado a la paternidad pero de otra manera, siendo uno terrestre y celeste el otro. Son un solo dios y no dos, de la misma manera que Binah y Malkuth no son dos tipos de fuerza distintos sino la misma fuerza funcionando en dos niveles diferentes. Esta es la clave que permite comprender el culto fálico de tan importante papel en todas las religiones primitivas y antiguas, y tan poco comprendido por sus eruditos comentadores. La significación real es el descenso de lo divino en lo humano con la esperanza de ascender de lo humano a lo divino. Jalón que, asimismo, es fundamental en la psicoterapia Freudiana.   La declaración que de Malkuth nace una influencia que actua sobre el Ángel de Kether confirma plenamente esta idea. Vemos la Gran Madre, Malkuth, polarizada con el Padre Universal, o Kether.   Sin embargo esta clasificación es demasiado simple para ser adecuada, sea que reduzcamos a sus términos más simples un panteón pagano, o que observemos las vicisitudes y las fases de una vida personal. Pero encontramos la clave deseada en los cua tro elementos o partes en que se divide Malkuth.   Se nos dice que esos cuatro elementos son la Tierra, el Aire, el Fuego y el Agua de los sabios, o sea cuatro tipos de actividad. La Ciencia oculta los representa por cuatro triángulos. El Fuego está simbolizado por un triángulo, una de cuyas puntas se dirige hacia arriba; el Aire, por un triángulo semejante, atravesado por una linea, significando que la naturaleza del Aire es parecida a la del Fuego, pero más densa. En efecto no nos engañaremos en mucho diciendo que el Aire es un Fuego negativo, y el Fuego un Aire positivo. El Agua está representada por un triángulo con la punta dirigida hacia abajo igual que la Tierra atravesado también con una línea. Y los mismos principios que los precedentes se aplican a este doble símbolo.   Suponiendo que consideremos el Triángulo de Fuego como representando la forma incondicionada, el Triángulo del Aire la fuerza condicionada, el Triángulo de la Tierra como símbolo de la forma íntegramente inerte, y el Triángulo del Agua como símbo lo de la forma en actividad tendremos otro tipo de clasificación. En los mitos más antiguos, el aire o dios del espacio es pariente del Sol; fuego celeste; el agua es la matriz de la tierra. Esto corres ponde claramente al Pilar Central del Arbol de la Vida donde el Espacio (Kether) ilumina a Tiphareth (el Sol), y Yesod, fuerza acuosa, el centro Lunar, a la Tierra o Malkuth.   También podemos disponer los símbolos del jeroglífico de otra manera (una de las glorias del Arbol es la de permitirnos licencias semejantes), y colocar los cuatro Elementos: limón, oliva, rojo y negro en la esfera de Malkuth considerando operante la fuerza vital emanada de Kether como una corriente eléctrica lo que está conforme con la doctrina de las polaridades alternadas; encontra mos así, que la fuerza ascenderá ora de Malkuth a Kether ora descenderá de Kether a Malkuth.   Ahora bien: este es un punto capital cuando se lo aplica al microcosmos, porque nos enseña que debemos estar en circuito con el alma de la Tierra como con el Dios del cielo; hay una inspiración que asciende de lo inconsciente como asimismo hay una inspiración que desciende de lo supraconsciente.   Esto resulta claro de los mitos griegos donde hallamos fuerzas terrestres tan positivas como Pan, el cual teniendo por símbolo una cabra, no puede tener otra atribución que la Esfera Terrestre por que Capricorno es el símbolo más terrestre de la triplicidad de Tierra. Pan representa el magnetismo positivo de la Tierra, eva diéndose en su regreso al Padre Universal. Ceres, por otra parte, o la Diana de múltiples senos, ambas Venus bien terrestres y de ninguna manera vírgenes, representan la encarnación final de la fuerza divina en la materia densa. Hera, también llamada la Venus o Afrodita Celeste, representa el retorno al cielo de la fuerza terrestre que, en el nivel celeste, se convierte en positiva.   Estas son cosas difíciles de dilucidar para quien no haya visto el sol de medianoche. Ellas se revelan cuando se las medita, pero se aclaran poco por medio de la discusión.   Todas las adivinaciones se realizan en la Esfera de Malkuth. El objeto de todo método es hallar una serie de cosas en el plano fisico, que se correspondan adecuadamente a las fuerzas invisibles, tal como las agujas de un reloj corresponden al pasaje del tiempo.   Para revelar ciertas condiciones y ciertas tendencias, la expe riencia universal de aquellos que han estudiado estas materias concuerda en decir que la astrología es el mejor sistema de corres pondencias. Pero no es suficientemente especifica para obtener una respuesta a una pregunta aislada, entrando en juego muchos facto­res que influyen en el resultado. El iniciado adivino se sirve de sistemas más especiales, tales como la adivinación por el Tarot o la Geomancia, cuando quiere obtener una respuesta a una pregunta especial.   No es de gran utilidad entrar en un negocio y comprar un juego del Tarot, a menos de tener un conocimiento preciso de las correspondencias astrales de cada carta. Todo esto toma tiempo, porque hay que utilizar setenta y dos cartas. Una vez que este conoci miento ha sido dominado, el operador puede tomar sus cartas con la plena confianza de que su subconsciente, de cualquier manera, sin saberlo, elegirá las cartas que estén en relación con el motivo que lo ocupa. Ignoramos de qué manera se produce esto, pero un hecho es cierto, y es que una vez puesto en relación con el Gran Ángel del Tarot las cartas son notablemente sugestivas.   Habiendo estudiado los principios generantes de la Esfera de Malkuth, estamos ya en condiciones de abordar útilmente su sim bolismo especial.   Malkuth es llamado el Reino --la Esfera gobernada por un rey-- y el Rey es el Padre del Microposopos, que comprende los seis Sephiroth centrales, con exclusión de los Tres Superiores. Podemos ver a Malkuth, la Esfera material, como el campo de manifestación de esos seis Sephiroth centrales, emanados de los Tres Superiores. Todas las cosas , pues, terminan en Malkuth, así como tienen su origen en Kether.   La Imagen Mágica de Malkuth es una joven coronada y velada he aquí la Isis de la Naturaleza, cuya faz está velada para mostrar que las fuerzas espirituales se hallan ocultas por la forma exterior. Esta idea también está presente en el simbolismo de Binah que se resume por el concepto de "la Túnica Exterior que oculta". Malkuth, como lo indica claramente el texto Yetzirático, es Binah en un arco o nivel inferior.   Por otra parte, Binah es llamado "La obscura Madre Estéril" y Malkuth "La Esposa del Microposopos" o "La Brillante Madre Fecunda", y esto corresponde al doble aspecto de la diosa luna egipcia, Isis o Hathor, siendo Isis el aspecto positivo y Hathor el negativo. En el simbolismo heleno, serían Afrodita y Ceres. Afrodita es el aspecto positivo del poder femenino, porque, por la ley de la polaridad alternada, lo que es negativo en los planos exteriores es positivo interiormente, y viceversa. Afrodita, la Venus Celeste, da al hombre el estimulante magnético, espiritualmente negativo; en nuestra existencia moderna, sucede lo contrario, porque su función no es bien comprendida. Binah, el aspecto superior de Isis es, sin embargo, estéril, porque el polo positivo da siempre el estimulante, sin producir el resultado.   El aspecto Malkuth de Isis es la Brillante Madre Fecunda, la diosa de la fecundidad, indicando, así, el resultado de las operaciones de Isis en el plano físico.   La posición de Malkuth al pie del Pilar del Equilibrio lo coloca en la línea directa del descenso del poder de Kether, transmutando en Daath, el Sephirah invisible, y pasando por Tiphareth, a través de los planos de la forma. Es el Sendero de la Conciencia, mientras que los dos Pilares Laterales son los de la Función; pero los Pilares Laterales convergen también hacia Malkuth, por los Senderos Vigésimo noveno y Trigésimo primero. De consiguiente, todo termina en Malkuth.   Nosotros, que estamos encarnados en cuerpos físicos, nos encontramos en Malkuth; cuando entramos en el Sendero de la Iniciación, entramos en el Trigésimo segundo Sendero que conduce a Yesod. Ese Sendero, que asciende el Pilar Central en línea recta, es llámado el Sendero de la Flecha la que es lanzada por Qeshet, que también se dice por el Arco de la Promesa; es por esta ruta que el místico remonta vuelo a través de los planos; el Iniciado agrega a su experiencia los poderes de Los Pilares Laterales a los del Pilar del Medio.   Este aspecto del Pilar Central está expresado en el texto Yetzi rático, donde dice que, gracias a Malkuth emana una influencia del Príncipe de las Faces, o Ángel de Kether..

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