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viernes, 26 de octubre de 2012

Hod octavo sephirath....2....

A fin de comprender totalmente la filosofía de la magia, es necesario acordarse que un Sephirah aislado no puede ser llamado funcional; la función supone siempre un Par de Sephiroth opuestos, de donde resulta un tercer término por medio del cual se establece el equilibrio: este tercer término es funcional. El Par de opuestos no lo es, porque se neutralizan mutuamente; cuando se unen en una fuerza que emana de ellos se convierte en Tercero (de donde el simbolismo: Padre, Madre e hijo); entonces aparece la actividad dinámica, distinta de la fuerza latente encerrada en ellos que espera su liberación.  El triángulo funcional de la Triada Inferior consiste en Hod, Netzach y Yesod. Como hemos notado, Hod y Netzach, en el plano astral, son respectivamente Forma y Fuerza. Yesod es la base de la substancia etérica, el Akasha o Luz Astral, según la terminología que se use. Especialmente, Hod es la Esfera de la Magia, porque es la Esfera donde aparecen las formas; es, pues, aquella en que el mago puede obrar, porque es su espíritu el que formula las formas, y es su voluntad la que las liga a las fuerzas naturales de la Esfera de Netzach, las que luego las animan. Es necesario recordar que sin la intervención de Netzach, el aspecto fuerza del plano astral, ellas no podrían ser animadas; por medio de Netzach, esfera de las emociones, los contactos tienen lugar simpáticamente, por emotividad concordante. El mago proyecta el poder de su voluntad fuera de Hod, pero sólo por simpatía puede penetrar en Netzach. Las personas frías y dominadoras, o el individuo fluídicamente simpático dominado por la pura emoción, no pueden ser Adeptos.  El poder de una voluntad concentrada es necesario al mago para- ponerse en estado de afrontar su obra, pero el estado de una imaginación simpática le es esencial para establecer sus contactos. Porque sólo por nuestro poder de penetrar imaginativamente en la vida de seres diferentes de nosotros, es como podemos estar en contacto con las fuerzas de la Naturaleza. Intentar dominarlas por medio del poder puro y simple, maldiciéndolas con los Santos Nombres de Dios si hacen resistencia, es hechicería.  Como ya hemos notado, es por los factores correspondientes de nuestro propio temperamento que podemos ponernos en contacto con esos poderes naturales. Nuestra Venus interior es la que nos permite ser permeables a las influencias simbolizadas por Netzach. El poder mágico de nuestro espíritu es lo que nos hace accesibles las fuerzas de la esfera Hod-Hermes-Thoth. Si en nosotros no existe Venus, si no hay capacidad de responder al llamado del amor, las puertas de la esfera de Netzach no se abrirán, y jamás recibiremos su iniciación. Asimismo, sin capacidad mágica, producto de la imaginación intelectual, la esfera de Hod será un libro cerrado para nosotros. No podemos actuar en una esfera, sino después de haber franqueado la iniciación correspondiente, la que, en lenguaje de los Misterios, confiere los Poderes de esa Esfera. En el trabajo técnico de los Misterios, estas iniciaciones son conferidas, en el plano físico, por medio del ceremonial que puede ser eficaz o no. El punto secreto de este problema consiste en el hecho de que no se puede despertar una actividad que no exista ya en forma latente. El verdadero Iniciador es la vida; las experiencias vitales estimulan y activan nuestras capacidades personales, en la medida que las poseemos. Las ceremonias iniciáticas, las enseñanzas dadas en cada grado, sólo tienen por objeto hacer consciente lo que antes era subconsciente, y someter -al control voluntario, guiado por el espíritu superior, a esas ciegas reacciones potenciales que hasta entonces han respondido instintivamente a los llamados de lo externo.  Es menester tener en cuenta que es en la medida en que nuestras capacidades de reaccionar se eleven por encima de la esfera de los reflejos emocionales para llegar al control racional, que se convierten en poderes mágicos.  Sólo cuando el aspirante, teniendo la capacidad de responder en todos los planos al llamado de Venus, por ejemplo, logra abstenerse a voluntad y sin ningún esfuerzo a responder a ese llamado, puede ser iniciado en la Esfera especial de Netzach. Es por ello que se dice que el Adepto puede servirse de todo, pero no depender de nada.  Para aquellos cuyos ojos estén abiertos, estos conceptos son prefigurados en el simbolismo de Hod. El texto Yetziratico declara que Hod es la Inteligencia Perfecta, siendo el instrumento intermediario de la Primordial. En otros términos, es el Poder equilibrado, indicando la palabra "intermediario" el justo equilibrio entre dos extremos.  El concepto de reacción controlada y de satisfacción detenida está expresado en el título del Ocho de Copas del Juego del Tarot, cuyo nombre secreto es "Éxito abandonado". La serie de copas, en el simbolismo del Tarot, esta sometida a la influencia de Venus y representa los diversos aspectos, las diversas influencias de Eros. El "éxito abandonado" o la inhibición de la reacción instintiva que empujaría a satisfacerse-en una palabra, la sublimación-es la clave de los poderes de Hod. Pero es necesario recordar que la sublimación es completamente diferente a la represión o la supresión del deseo; se aplica al instinto de preservación como al instinto de reproducción: ambos están estrechamente asociados por la opinión general.  El mismo concepto reaparece en el título secreto del Ocho de Espadas, que es el "Señor de la Fuerza Amortiguadora ". En estas palabra tenemos una clara imagen de la suspensión, de la detención de algún poder dinámico que se trata de someter al control.  En el Ocho de Oros, que representa la naturaleza de Hod manifestada en el plano físico, tenemos el "Señor de la Prudencia", también una influencia combativa y restrictiva. Pero todas esas cartas negativas y de inhibición se resumen en el significado del Ocho de Bastos, el cual representa la acción de la esfera de Hod en el plano espiritual: estas cartas tienen por nombre "El Señor de la Rapidez".  Vemos, pues, que la energía dinámica de los planos superiores llega a ser utilizable, por una serie de inhibiciones y restricciones en los planos inferiores. Ahora bien: es en la esfera de Hod donde la inteligencia racional impone sus restricciones a la naturaleza animal del alma, condensándolas, formulándolas, dirigiéndolas, limitándolas, impidiendo su desgaste. Esta es la operación de magia que obra por medio de símbolos. Por ella, el libre movimiento de las fuerzas naturales sufre una represión que lo pliega a los fines concebidos y volitivos de adelanto. Este poder de dirección, de control, no puede ser obtenido mas que por el sacrificio del alimento fluídico; por tanto, Hod es considerado con justicia como el reflejo de Binah por Kjesed.  Habiendo estudiado los principios generales de la esfera de Hod, estamos en condiciones de detallar su simbolismo.  El sentido de la palabra hebrea es La Gloria, y esto sugiere al espíritu que en este Sephirah, el primero donde las formas están definitivamente organizadas,- el esplendor de la Esencia Primordial se revela a la conciencia humana los físicos declaran que la luz es visible para nosotros como cielo azul, merced al polvo sutil expandido en la atmósfera. Una atmósfera sin polvo seria completamente obscura para nosotros; lo mismo es en la metafísica del árbol la Gloria de Dios no puede resplandecer mas que en las formas que la manifiestan . La Imagen Mágica de Hod debe ser atentamente meditada.  Aquellos que hayan comprendido lo que precede, verán hasta que punto la naturaleza dinámica y formal de la obra mágica se resume en este símbolo de un ser en quien se encuentran reunidos los elementos masculino y femenino.  Hod es esencialmente la esfera de las formas animadas por las fuerzas de la Naturaleza; inversamente, es también la esfera donde las fuerzas de la Naturaleza revisten una forma sensible.  El texto Yetziratico ya ha sido examinado en detalle y, a este respecto, el lector podrá referirse a lo que precede.  El Nombre Divino de Hod, EloJim Tzaboath, Dios de las Legiones, contiene de una manera muy interesante el símbolo hermafrodita, porque la palabra Elojim es un nombre femenino con un plural masculino, indicando así, según el método Cabalístico, que representa un tipo de actividad doble, o una fuerza que funciona por medio de un cuerpo organizado. Los tres Sephiroth del Pilar Negativo del Árbol de la Vida contienen la palabra Elojim en su Nombre Divino. Tetraqramma EloJim, en Binah; Elojim Gueber, en Gúebúrah, y Elojim Tzaboath, en Hod.  La palabra Tzabaoth significa legión o ejercito; vemos así aparecer la idea de la Vida Divina manifestándose en Hod por medio de una legión de formas dinámicamente animadas, por oposición a la actividad puramente fluídica de Netzach.  La atribución del poderoso arcángel Mikjael a Hod nos ofrece materia para reflexionar. Siempre se representa a este arcángel pisando una serpiente y traspasándola con una espada, y teniendo a menudo en su mano una balanza, símbolo del equilibrio, lo cual expresa la misma idea que el texto Yetziratico: "Instrumento de lo Primordial".  La serpiente que el gran Arcángel pisa no es más que la fuerza primitiva, la fálica serpiente de los freudianos; este jeroglífico nos enseña que la prudencia "restrictiva" de Hod es lo que mutila la fuerza primera y le impide franquear sus límites. Es bueno recordar que la Caída está simbolizada en el Árbol por la Gran Serpiente, cuyas siete cabezas rebasan los límites que se le han asignado, y eleva hasta Daath mismo su cabeza orlada de una corona. Es muy interesante observar la manera en que los símbolos se entrelazan unos con otros, permitiendo descifrar su sentido y poner, así, su substancia en posesión del Cabalista cuando está en contemplación.  El Orden Angélico que funciona en Hod es el de los Beni Elojim, Hijos de los Dioses. Aquí volvemos a encontrar el concepto del "Dios de las Legiones" o ejércitos. Es uno de los conceptos capitales de la Ciencia Secreta, concerniente a la labor del Creador a través de sus intermediarios. El no iniciado, el profano, concibe la labor divina como una labor ordinaria, que con sus propias manos acomoda un ladrillo sobre el otro, construyendo así el edificio; pero el Iniciado concibe a Dios como el Gran Arquitecto del Universo, el cual elabora sus proyectos solamente sobre el plano de los Arquetipos, al cual concurren para su instrucción los Videntes más elevados, los Arcángeles, dirigiendo los ejércitos de humildes obreros que colocan piedra sobre piedra, según el plano arquetípico del Supremo. ¿ Cuando hemos visto que el arquitecto que concibió el plano de un edificio intenta construirlo por si propio, con sus manos, sin ayuda? Nunca, Tampoco nadie lo vió cuando se debió construir el Universo.  El chakra mundano de Hod, como hemos visto, es Mercurio, y ya hemos estudiado el simbolismo referente a Hermes-Thoth.  La Experiencia Espiritual asignada a este Sephirah es una Visión de Esplendor. Es la realización de la Gloria de Dios manifestada en el Universo visible. El Iniciado de Hod ve tras la apariencia de las cosas creadas y discierne a su Creador, y, en el esplendor de la Naturaleza como vestidura del Inefable, recibe la Iluminación y se convierte en un trabajador bajo las órdenes del Gran Arquitecto. Esta realización de las fuerzas espirituales que gobiernan todas las apariencias de la manifestación es la clave de los poderes de Hod tal como se usan en la Magia Blanca. Es convirtiéndose en un canal de estas fuerzas que el Maestro de Magia Blanca lleva el orden entre el desorden de las esferas donde la Fuerza no está equilibrada, y no sirviéndose de los poderes de su voluntad personal. El equilibra lo que es caótico, y no maneja arbitrariamente a la Naturaleza.  En esta esfera de Hermes-Thoth, dios de la ciencia y de los libros ;cuan claramente vemos que la virtud suprema es la veracidad, y que, por el contrario, el aspecto adverso revela en Mercurio el dios de los ladrones y de los malhechores más ladinos. La ética esotérica sabe bien que cada plano tiene su propia noción de lo justo y lo injusto. En el plano físico, esta noción es la fuerza; en el astral, la belleza; en el mental, la veracidad; y en el plano espiritual; el discernimiento del bien y del mal, tal como entendemos estos términos. Es por esta razón que ninguna ética existe más que en términos de valor espiritual; todo el resto es meramente transitorio. En la Esfera que por esencia es la del mental concreto, es lógico que, según la CÁBALA, la suprema verdad sea la veracidad.  Se nos dice que la correspondencia microcósmica es: las caderas y las piernas. Esto esta de acuerdo con la Astrología, sobre lo que gobierna Mercurio.  Los símbolos asociados con Hod son: los nombres, los versículos y el mandil. Los nombres de los Nombres de Poder por medio de los cuales el mago resume y evoca, en el seno de la conciencia, los poderes multiformes de los Beni Elojim. Estos nombres no son en manera alguna vocales arbitrarias y bárbaras, sin etimología ni sentido definidos, sino fórmulas filosóficas. En ciertos casos, su interpretación es etimológica, como en el de las deidades egipcias, cuyos nombres están formados por el de los poderes y símbolos que sirven para designar esas fuerzas compuestas. Pero en todo sistema mágico de origen cabalístico, los nombres mágicos son formados, con auxilio del valor numérico de las consonantes de este o aquel alfabeto sagrado; porque hay una CÁBALA griega como asimismo una CÁBALA hebrea, siendo esta ultima la mas conocida de todas. Estas consonantes, reemplazadas por cifras que les corresponden en un nombre del cual es posible servirse para diversos fines. Algunas de estas finalidades son conformes a los métodos de la matemática pura, y los resultados se vuelven a traducir en letras: dan correspondencias muy curiosas con los nombres de poderes similares o conexos. Este es un aspecto muy especial de los estudios cabalísticos; en manos de los verdaderos expertos, da resultados muy interesantes; pero, por el contrario, puede conducir al ignorante al abismo, porque no hay límite para las combinaciones que ofrece, y sólo un profundo conocimiento de los primeros principios puede decir cuando las analogías son o no legítimas e impedirnos caer en la credulidad y la superstición.  Los Versículos son frases mántricas; el mantran es una frase sonora que, repetida indefinidamente como cuando se recite un rosario, obra sobre el espíritu como una fuerza especial de autosugestión; la psicología de ésta es muy compleja para poder ser estudiada aquí.  El Mandil evoca asociaciones inmediatas para todos los iniciados de Salomón el Sabio; es la vestimenta característica del candidato en los Misterios menores, el cual siempre ha sido calificado como un obrero o creador de formas; y. como el Sephirah Hod es la Esfera de las operaciones para los constructores de formas mágicas, se verá que este símbolo es pertinente El mandil cubre y disimula el centro lunar Yesod, del cual hablaremos a su debido tiempo. Como hemos indicado, Yesod es el aspecto funcional de Par de Opuestos del plano Astral.  Ya hemos tratado más arriba sobre los cuatro Ocho del juego del Tarot.  Para concluir, en Hod tenemos la Esfera de la magia formal, por oposición al simple poder del espíritu. Las formas que en esta esfera separa el mago que trabaja sobre las fuerzas de la Naturaleza, son las de los Beni Elojim o Hijos de los Dioses.

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